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Crisis demográfica en Canadá; baja natalidad y envejecimiento
Típica pareja actual de canadienses
En la actualidad, Canadá se enfrenta a una grave crisis demográfica, baja natalidad y envejecimiento de su población, por lo que se ve en la inevitable necesidad de importar inmigrantes.
Durante las últimas dos o tres décadas, y coincidiendo con la implementación de las políticas de género, Canadá se enfrenta a una constante caída en sus tasas de natalidad, por lo que es uno de los países más envejecidos del mundo.
Este fenómeno se debe entre otras razones, a las políticas de género, o leyes de género, que han provocado que ante las desventajas legales que sufren los hombres y la posibilidad de perderlo todo y quedar en la indigencia en caso de divorcio, muchos canadienses prefieren no casarse, eso por una parte, y por otra, las mujeres canadienses tampoco se casan en edad joven o cuando son fértiles, sino que deciden casarse ya en edades avanzadas, de más de 40 o 50 años, por lo que al final ya no tienen hijos.
Y esa tendencia ha sido constante en las últimas dos décadas, lo cual ha provocado que la población autóctona de Canadá vaya envejeciendo año con año, y que las tasas de natalidad sean cada vez más bajas, hasta el punto de que en la actualidad en Canadá existen muchas vacantes de trabajo, especialmente para trabajos pesados, en la construcción, o en el campo, o bien para trabajos incómodos o riesgosos, como limpiador de drenajes, y cosas así, que no pueden ser cubiertas al no haber suficientes hombres para realizar dichas labores. Esa situación ha obligado al gobierno y a las autoridades canadienses a "ablandar" sus políticas migratorias, pues si bien hace algunos años, Canadá endureció sus políticas y requisitos migratorios, en la actualidad, y ante la falta de trabajadores en edad productiva, Canadá ha ablandado sus leyes migratorias, e incluso se ha visto obligada a buscar trabajadores, especialmente en Latinoamérica, pero eso no ha sido suficiente para paliar su grave crisis de natalidad y envejecimiento que pone en serio riesgo al sistema social de Canadá, e incluso, su viabilidad como país, por lo que ante lo desesperado de su situación, Canadá ha abierto sus puertas a los inmigrantes dispuestos a realizar determinado tipo de trabajos (generalmente trabajos duros, riesgosos, y mal pagados), y no sólo eso, sino que con frecuencia realiza campañas activas para reclutar trabajadores en países latinoamericanos, como es el caso de México, en donde con frecuencia, las empresas y el gobierno de Canadá, buscan a trabajadores mexicanos dispuestos a emigrar a Canadá, siendo ya cientos de miles los mexicanos y latinoamericanos que residen en Canadá; 447,320 según cifras oficiales del gobierno canadiense.
Pero nada es suficiente, por lo que en unos años Canadá se verá en la necesidad de importar masivamente trabajadores de América Latina, sin embargo, también se da el caso de muchos latinoamericanos, que habiendo estado trabajando en Canadá, deciden no prorrogar sus contratos y regresar a sus países de orígen, por lo que dicho país está realizando ya, campañas publicitarias en varios países de Latinoamérica, especialmente en México, -pero también en otros países latinoamericanos como Colombia o Perú-, con el fin de convencer a ciudadanos de esos países a emigrar a Canadá.
Todo lo anteriormente relatado, ha sido publicado en muchas notas y artículos periodísticos que hablan de la crisis demográfica y de fuerza laboral que está sufriendo Canadá, así como de su búsqueda de mano de obra extranjera, y a continuación comparto un artículo que nos habla de esa situación, tal y como fue publicado textualmente en: laportadacanada.com
Durante las últimas dos o tres décadas, y coincidiendo con la implementación de las políticas de género, Canadá se enfrenta a una constante caída en sus tasas de natalidad, por lo que es uno de los países más envejecidos del mundo.
Este fenómeno se debe entre otras razones, a las políticas de género, o leyes de género, que han provocado que ante las desventajas legales que sufren los hombres y la posibilidad de perderlo todo y quedar en la indigencia en caso de divorcio, muchos canadienses prefieren no casarse, eso por una parte, y por otra, las mujeres canadienses tampoco se casan en edad joven o cuando son fértiles, sino que deciden casarse ya en edades avanzadas, de más de 40 o 50 años, por lo que al final ya no tienen hijos.
Y esa tendencia ha sido constante en las últimas dos décadas, lo cual ha provocado que la población autóctona de Canadá vaya envejeciendo año con año, y que las tasas de natalidad sean cada vez más bajas, hasta el punto de que en la actualidad en Canadá existen muchas vacantes de trabajo, especialmente para trabajos pesados, en la construcción, o en el campo, o bien para trabajos incómodos o riesgosos, como limpiador de drenajes, y cosas así, que no pueden ser cubiertas al no haber suficientes hombres para realizar dichas labores. Esa situación ha obligado al gobierno y a las autoridades canadienses a "ablandar" sus políticas migratorias, pues si bien hace algunos años, Canadá endureció sus políticas y requisitos migratorios, en la actualidad, y ante la falta de trabajadores en edad productiva, Canadá ha ablandado sus leyes migratorias, e incluso se ha visto obligada a buscar trabajadores, especialmente en Latinoamérica, pero eso no ha sido suficiente para paliar su grave crisis de natalidad y envejecimiento que pone en serio riesgo al sistema social de Canadá, e incluso, su viabilidad como país, por lo que ante lo desesperado de su situación, Canadá ha abierto sus puertas a los inmigrantes dispuestos a realizar determinado tipo de trabajos (generalmente trabajos duros, riesgosos, y mal pagados), y no sólo eso, sino que con frecuencia realiza campañas activas para reclutar trabajadores en países latinoamericanos, como es el caso de México, en donde con frecuencia, las empresas y el gobierno de Canadá, buscan a trabajadores mexicanos dispuestos a emigrar a Canadá, siendo ya cientos de miles los mexicanos y latinoamericanos que residen en Canadá; 447,320 según cifras oficiales del gobierno canadiense.
Pero nada es suficiente, por lo que en unos años Canadá se verá en la necesidad de importar masivamente trabajadores de América Latina, sin embargo, también se da el caso de muchos latinoamericanos, que habiendo estado trabajando en Canadá, deciden no prorrogar sus contratos y regresar a sus países de orígen, por lo que dicho país está realizando ya, campañas publicitarias en varios países de Latinoamérica, especialmente en México, -pero también en otros países latinoamericanos como Colombia o Perú-, con el fin de convencer a ciudadanos de esos países a emigrar a Canadá.
Todo lo anteriormente relatado, ha sido publicado en muchas notas y artículos periodísticos que hablan de la crisis demográfica y de fuerza laboral que está sufriendo Canadá, así como de su búsqueda de mano de obra extranjera, y a continuación comparto un artículo que nos habla de esa situación, tal y como fue publicado textualmente en: laportadacanada.com
El envejecimiento de su población, el gran reto que enfrenta Canadá.
La población de canadienses mayores de 65 años aumentó un 10 por ciento, por encima del número de personas entre 18 y 64 años, lo que demuestra que el país envejece poblacionalmente, porque en Canadá no se está dando la renovación que requiere para enfrentar los retos que traerá el incremento del número de pensionados, de personas que requieren más servicios en salud, y de trabajadores que aporten más al sistema. Ante la situación el Gobierno Federal decidió aumentar el ingreso de inmigrantes a 450 mil por año, pero varios analistas creen que este aumento será insipiente, se requieren el triple o aumentar la edad de jubilación de 65 a 70 años.
EDITORIAL.- Canadá envejece y no solo los canadienses como individuos, sino la población en general, así lo demuestra la baja tasa de fertilidad que cayó por debajo del 2,1 por ciento, una cifra que según estudios realizados desde 1971 debía mantenerse para evitar los graves problemas que llegan con el envejecimiento de la población, donde no habrán nuevas generaciones de trabajadores para reemplazar a los canadienses que se están pensionando.
Analistas cree que la situación es aún más problemática, porque al bajo ritmo de nacimientos en el país, se le debe sumar que la esperanza de vida de una canadiense ha aumentado en más de nueve años, en 30 años, y sigue aumentando. Algo bueno para los canadienses, pero no para el Gobierno que debe buscar más recursos para atender estas personas, porque ante la baja fertilidad y el aumento de la longevidad de personas que laboralmente dejan de ser activas, llegará el momento que los unos no podrán sostener a los otros.
Actualmente según los últimos reportes de Estadísticas Canadá, la proporción de canadienses de 65 años o más en comparación con los canadienses de 18 a 64 años, ha aumentado en más del 10 por ciento en los últimos 40 años, y aumentará en más de 10 puntos porcentuales de nuevo en los próximos 40, así que se requiere aumentar la natalidad o el ingreso de inmigrantes.
El gran reto para el Gobierno será como enfrentar el problema del envejecimiento de su población, porque eso afectará los niveles y la calidad de vida, porque el país tendrá muchos más gastos, para poder atender a esta población, y seguramente va requerir mayores ingresos en impuestos, y aportes de trabajadores, para poder pagar, enfermeras, médicos y las pensiones.
Ante la situación la migración se ve como un antídoto contra el envejecimiento de la población de Canadá, porque están llegando jóvenes, con familias, pero muchos consideran que esto no será suficiente para enfrentar el problema.
El Gobierno Federal por ahora le apuesta a un aumento de 450,000 inmigrantes por año, de los 250 mil que se recibían en el 2016, como parte del plan para enfrentar el problema, pero el Consejo Asesor sobre Crecimiento Económico, diseñó un modelo demográfico, que revela que el crecimiento del número de inmigrantes, va servir, pero no será suficiente para enfrentar el problema del envejecimiento de la población canadiense.
Un estudio revela que para estabilizar la proporción de jubilados a trabajadores, se requiere el ingreso de al menos 1.5 millones de inmigrantes por año, o aumentar la edad promedio de jubilación de 65 a 70 años durante la próxima década.
La población de canadienses mayores de 65 años aumentó un 10 por ciento, por encima del número de personas entre 18 y 64 años, lo que demuestra que el país envejece poblacionalmente, porque en Canadá no se está dando la renovación que requiere para enfrentar los retos que traerá el incremento del número de pensionados, de personas que requieren más servicios en salud, y de trabajadores que aporten más al sistema. Ante la situación el Gobierno Federal decidió aumentar el ingreso de inmigrantes a 450 mil por año, pero varios analistas creen que este aumento será insipiente, se requieren el triple o aumentar la edad de jubilación de 65 a 70 años.
EDITORIAL.- Canadá envejece y no solo los canadienses como individuos, sino la población en general, así lo demuestra la baja tasa de fertilidad que cayó por debajo del 2,1 por ciento, una cifra que según estudios realizados desde 1971 debía mantenerse para evitar los graves problemas que llegan con el envejecimiento de la población, donde no habrán nuevas generaciones de trabajadores para reemplazar a los canadienses que se están pensionando.
Analistas cree que la situación es aún más problemática, porque al bajo ritmo de nacimientos en el país, se le debe sumar que la esperanza de vida de una canadiense ha aumentado en más de nueve años, en 30 años, y sigue aumentando. Algo bueno para los canadienses, pero no para el Gobierno que debe buscar más recursos para atender estas personas, porque ante la baja fertilidad y el aumento de la longevidad de personas que laboralmente dejan de ser activas, llegará el momento que los unos no podrán sostener a los otros.
Actualmente según los últimos reportes de Estadísticas Canadá, la proporción de canadienses de 65 años o más en comparación con los canadienses de 18 a 64 años, ha aumentado en más del 10 por ciento en los últimos 40 años, y aumentará en más de 10 puntos porcentuales de nuevo en los próximos 40, así que se requiere aumentar la natalidad o el ingreso de inmigrantes.
El gran reto para el Gobierno será como enfrentar el problema del envejecimiento de su población, porque eso afectará los niveles y la calidad de vida, porque el país tendrá muchos más gastos, para poder atender a esta población, y seguramente va requerir mayores ingresos en impuestos, y aportes de trabajadores, para poder pagar, enfermeras, médicos y las pensiones.
Ante la situación la migración se ve como un antídoto contra el envejecimiento de la población de Canadá, porque están llegando jóvenes, con familias, pero muchos consideran que esto no será suficiente para enfrentar el problema.
El Gobierno Federal por ahora le apuesta a un aumento de 450,000 inmigrantes por año, de los 250 mil que se recibían en el 2016, como parte del plan para enfrentar el problema, pero el Consejo Asesor sobre Crecimiento Económico, diseñó un modelo demográfico, que revela que el crecimiento del número de inmigrantes, va servir, pero no será suficiente para enfrentar el problema del envejecimiento de la población canadiense.
Un estudio revela que para estabilizar la proporción de jubilados a trabajadores, se requiere el ingreso de al menos 1.5 millones de inmigrantes por año, o aumentar la edad promedio de jubilación de 65 a 70 años durante la próxima década.
