Cada vez más divorcios y menos matrimonios
Mujeres que no desean casarse jóvenes, y hombres que ya no quieren casarse a edad madura
Diversas informaciones que han sido publicadas en muchos medios de información, así como datos estadísticos, demuestran que en la mayor parte de los países desarrollados, el número de divorcios ha aumentado de manera alarmante en las últimas dos décadas, al tiempo que el número de matrimonios ha disminuido, esto ocurre no sólo en toda Europa y países del Este, sino también en América (EEUU, Canadá, y países Latinoamericanos), esta tendencia empezó en los años 90's, cuando muchas mujeres optaron por empezar a casarse a edades cada vez más tardías, con el argumento de que querían desarrollarse profesionalmente o "vivir la vida", antes de formar un matrimonio, lo cual hizo que en los países europeos, incluyendo España, la edad en la que las mujeres empezaban a casarse iba aumentando año con año, con lo cual la natalidad de los autóctonos europeos empezó a decrecer, en Estados Unidos no ocurría lo mismo, sin embargo lo que sí se observaba, era un aumento paulatino pero constante en el número de divorcios, y en fechas más recientes, ya en la década del 2000, no sólo se mantenía la tendencia al alza en la cantidad de divorcios, sino que a ello se sumaba que los matrimonios empezaban a disminuir, y que muchas veces se producen matrimonios a edades tardías, con lo cual con frecuencia, y no hay hijos, y si bien ese fenómeno era propio de los países desarrollados, en la última década está ocurriendo también en Latinoamérica, en donde las estadísticas demuestran que el número de divorcios aumenta, y el de matrimonios decrece, y ese fenómeno se debe a dos factores principales: El primero de ellos es que las mujeres con mayor frecuencia deciden no casarse cuando son jóvenes, aunque haya chicos interesados en casarse con ellas, pero posteriormente con el paso de los años, y ya pasada la treintena, están dispuestas a casarse, incluso con aquellos chicos con los que en su juventud no aceptaron tener relaciones amorosas o de noviazgo, sin embargo es allí cuando son esos mismos chicos los que ya no desean casarse con ellas, y pasado ese punto, interviene el segundo factor; muchos hombres en la actualidad están rechazando la idea del matrimonio por el temor de que su matrimonio termine en divorcio y tengan que enfrentar un juicio de divorcio, pues es sabido que en los juicios de divorcio, el hombre siempre sale perdiendo, e incluso es obligado a pagar una pensión que puede ser superior al 50% de sus ingresos, de forma vitalicia, es por eso que en los países europeos, Norteamérica, y más recientemente en la América Latina, los hombres empiezan a temer al matrimonio, pues saben que si este termina en divorcio, lo van a perder todo, incluso su sueldo, todo lo anterior contribuye a formar un círculo vicioso en donde cada vez más hombres rehuyen el matrimonio, y en donde las mujeres no están dispuestas a casarse jóvenes, pero cuando ya en edades cercanas a los cuarenta años o en plena cuarentena están por fin dispuestas a casarse con los chicos a los que rechazaron de jóvenes, éstos ya no desean el matrimonio con ellas, y optan por la soltería, lo cual hace que la decadencia de la institución matrimonial haya entrado a una espiral descendente y que en apariencia no tiene remedio o solución a corto plazo.
Más divorcios y menos matrimonios, ¿estamos viendo las primeras etapas del fin de la institución matrimonial y de las familias convencionales?, o incluso, ¿el fin de la familia?, no lo se, pero lo cierto es que el sistema social en los países occidentales ha entrado en una crisis bastante seria.
Más divorcios y menos matrimonios, ¿estamos viendo las primeras etapas del fin de la institución matrimonial y de las familias convencionales?, o incluso, ¿el fin de la familia?, no lo se, pero lo cierto es que el sistema social en los países occidentales ha entrado en una crisis bastante seria.