Quería expresar lo que siento en estos momentos, lo que estoy pasando en estos momentos en mi vida, después de un tiempo y después de muchas dudas y y vueltas y de no saber qué hacer decidí volver a la psicóloga, a otra diferente a la última que fui, porque sentía que otra vez me ganaba la ansiedad, la tristeza, la desesperación, el desánimo, sin darme cuenta me empecé otra vez a echar para atrás por la fobia social que padezco, que a veces considero una especie enfermedad crónica, aunque he hecho tratamientos y todo y en su momento he podido mejorar bastante en ciertas cosas, no así en otras, siempre está esta tendencia a huir de la que no me puedo deshacer y cuando no me doy cuenta otra vez estoy evitando hacer las cosas por este temor. Creo que después de todos los tratamientos que hice la conclusión de fondo que puedo distinguir es que no se si todo pero gran parte de las cosas depende de mí, pero eso sólo hace que me sienta peor. Al volver con esta última psicóloga me volvió a confirmar lo mismo de alguna manera, yo fui cansada, abrumada, buscando ayuda porque reconozco precisamente que no puedo sola y me encuentro conque, aunque intentó hacerme ver las cosas de otra manera, al final las cosas siempre dependen de tu esfuerzo, de tu voluntad, de lo que hagas y pienses. No es la respuesta que más me gustó justamente. Ya siento demasiada presión en mi vida y lo único que consigo es recibir más presión. Pensé que me ayudaría a alivianar la carga para precisamente poder sobrellevar mejor las cosas, pero, aunque un poco me lo temía, siempre me encuentro con esa misma respuesta: todo depende vos, de tu esfuerzo, de que te enfrentes a tus miedos. Y la verdad que eso sólo me hace sentir más sola, más triste y más abrumada. Y muy enojada porque no hay nada que me enoje más que sentirme presionada. En estos momentos no siento fuerzas para nada, tampoco nunca le dije la verdad, lo que yo siento realmente, todo esto, no me quejé, le dije si a todo o casi todo porque siento que sólo me dirá lo mismo, que no habrá ninguna respuesta que de alivio. La verdad es que no quiero enfrentarme a mis miedos, esa es la verdad. Y no siento fuerzas para hacerlo, lo único que se me ocurre es ir a mi propio ritmo, gradualmente intentando hacer lo que más pueda, pero las cosas que me dice las siento como imposiciones que me superan, por lo menos por ahora. Lo único que consigo es desesperarme, deprimirme más y enojarme más de lo que ya estoy. Quizás lo peor sea este sentimiento de soledad, de que estoy sola con todo aunque se que no es así pero lo siento, me siento entre la espada y la pared y no hay nada que me alivie por ahora. Será que quizás así deba ser, no se. Sólo siento hostilidad de parte del mundo, como si buscara que me den una mano y sólo recibo un garrotazo por la cabeza. De ahí mi enojo y mi desesperación. Ya no tengo refugios, ya no tengo seguridades excepto Dios y a Él me aferro pero igual ya nada es como antes.
Sólo necesitaba desahogarme, gracias por leer.
Sólo necesitaba desahogarme, gracias por leer.