En esta ocasión me tomaré la licencia de aconsejar respecto a esos días en los cuales sentimos el infierno mismo en nuestra alma, perdidos, sin esperanzas y agónicos, tratando de sobrevivir(como podamos).
En días oscuros como los denomino yo, en esos períodos en los cuales solo tenemos deseos de desaparecer, dejar este plano de sufrimiento, mi sano consejo -y es lo que yo hago-es entregarse al arte, ya sea la escritura, música, dibujo, cualquiera de la expresiones del arte, no importa que, pero hacer algo productivo con esa pena que nos erosiona el alma.
Cuando estamos mal, tenemos una mirada bien particular de todo y todos, estamos obnubilados y al estar del lado oscuro casi siempre se obtiene sabiduría, como ya lo he dicho en reiteradas ocasiones, el dolor alecciona y nos hace tener una cosmovisión particular que en días medianamente normales no poseemos, entonces pienso que una buena dirección- a esas ideas oscuras, suicidas, etc o lo que se que nos pase por la mente-es volcarlas en papel, en música, en el arte porque soy una convencida que el arte en todas sus variantes es sanador o por lo menos ayuda a canalizar lo malo y trasmutarlo en algo hermoso, transformarlo en algún escrito que nos salga desde el alma, un dibujo que exprese nuestro sentir, expresar el desgarro de nuestro espíritu de alguna forma, materializar esa tremenda pena, los momentos oscuros canalizarlos en algo productivo dado que de la oscuridad puede salir una inspiración que ni siquiera sabíamos que se hallaba ahi.
Las grandes creaciones artísticas suelen darse en momentos de una tristeza exagerada e insoportable.
Morla.
En días oscuros como los denomino yo, en esos períodos en los cuales solo tenemos deseos de desaparecer, dejar este plano de sufrimiento, mi sano consejo -y es lo que yo hago-es entregarse al arte, ya sea la escritura, música, dibujo, cualquiera de la expresiones del arte, no importa que, pero hacer algo productivo con esa pena que nos erosiona el alma.
Cuando estamos mal, tenemos una mirada bien particular de todo y todos, estamos obnubilados y al estar del lado oscuro casi siempre se obtiene sabiduría, como ya lo he dicho en reiteradas ocasiones, el dolor alecciona y nos hace tener una cosmovisión particular que en días medianamente normales no poseemos, entonces pienso que una buena dirección- a esas ideas oscuras, suicidas, etc o lo que se que nos pase por la mente-es volcarlas en papel, en música, en el arte porque soy una convencida que el arte en todas sus variantes es sanador o por lo menos ayuda a canalizar lo malo y trasmutarlo en algo hermoso, transformarlo en algún escrito que nos salga desde el alma, un dibujo que exprese nuestro sentir, expresar el desgarro de nuestro espíritu de alguna forma, materializar esa tremenda pena, los momentos oscuros canalizarlos en algo productivo dado que de la oscuridad puede salir una inspiración que ni siquiera sabíamos que se hallaba ahi.
Las grandes creaciones artísticas suelen darse en momentos de una tristeza exagerada e insoportable.
Morla.