mia11 escribió:Quiero conseguir que no me afecten las criticas ni las opiniones de los demas. Es que al final me doy cuenta que todo lo que hago es con la finalidad de agradar a los demas y de no recibir criticas negativas, que me afectan mucho. Y tambien para no decepcionar a mis seres queridos. Al final ya no sabes ni quien eres, de tanto actuar conforme a los demas quieren. No vives tu propia vida.
Es muy dificil, pero creo que debe ser liberador. Ser autentico
Mia, has dicho una gran verdad; es muy liberaador ser auténtico, y en cuanto que no te afecten las criticas y opiniones de los demás, lograr eso es una tarea bastante difícil, pero posible, y sin embargo es complicado hacerlo, especialmente porque como seres humanos, somos seres sociales, vivimos en sociedad, inmersos en ella y en sus normas, por lo tanto, querámoslo o no, las criticas y opiniones de los demás, siempre terminan afectándonos, pero para lograr que las criticas y opiniones de la sociedad no te afecten en gran medida, es necesario que estés tranquila contigo misma, y que sepas que lo que haces, es lo correcto, y a partir de allí, poco a poco debes darte cuenta de que a fin de cuentas estás viviendo tu propia vida, y de que estás haciendo cosas que son moral y éticamente aceptables, y en ese punto, decidir que lo que los demás digan o piensen de ti, no debe afectarte, ya que tu vives de forma virtuosa, sin importar si tienes éxito, o si no, y si la sociedad o las personas cercanas a ti te juzgan, ¿que más da?, eres tú y tus circunstancias
Aunque claro, es fácil decirlo, lograrlo es difícil, pero sí, si es posible, y para lograrlo, el primer paso que debes dar, es proponerte hacerlo, y una vez que te lo has propuesto, debes ser tú la que te juzgue de la manera más estricta, debes ser tú, tu juez más implacable, pues a fin de cuentas, nadie puede juzgarte con mayor severidad que tú misma, pero, cuando logres pasar la prueba de tu propio juicio, estarás más preparada para vivir exactamente de la forma en que tú lo has decidido, para ser auténtica, y entonces empezarás a ser verdaderamente libre, podrás quitarte de encima el lastre de la opinión ajena, y de esa forma desplegar tus alas, y volar.